
Estoy perdiendo mi propia paciencia.
¿Por qué? Porque soy la típica y patética jovencita que se enamora, o simplemente ama, una persona imposible, ya sea por ser total y perfectamente imposible, o por ese que es un creído de porquería que lo único que hace es actuar como un casanova.
Soy un pequeño pedazo de mierda mal usado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario