~ You killed me with your smile.

24.4.11

"Canales de Venecia" - Jazmín Montenegro (Made)

El sol caía, el crepúsculo estaba dando a lugar a una noche intensa con millones de chispas brillando alrededor de la luna. Italia se veía invadida por los germánicos, y esta misma situación erradicaba todo sentimiento, exceptuando los de guerra y victoria.

Paolo, guerrero defensor de dicha invasión, se dirigía secretamente a lo más profundo de un bosque ubicado en las lejanías del campo de batalla. Allí se encontraría con una mujer: Cecania, hija del general Alemán que llevaba adelante la lucha.

Era un amor prohibido, y esa noche debía declarar su separación total. La guerra apenas se daba a lugar y esos encuentros les eran muy peligrosos…Más aún, sabiendo que tenían un hijo en camino.

Decidieron convocar a una ninfa del mismo bosque que escondía su relación, para ocultar el bebé y que pudiera crecer a salvo.

Pasaron los meses tal y como la guerra continuaba. Los encuentros eran casi imposibles pero ambos tenían una fecha final acordada. Era doloroso, pero el final de esa relación debía ser marcado.

Entonces llegó la fecha. El fruto de esa traición mutua había nacido. Dustin fue llamado, cuyo significado Alemán es “piedra oscura”, nombre perfecto para el bebé.

Cecania corrió con el bebé en brazos, puesto que se había escapado de su padre para ver a Paolo y entregar al niño, y así tener su despedida…pero Paolo no había ido. Ella lo esperó, y en ese lapso de tiempo colocó en Dustin un collar que alguna vez Paolo le había regalado a ella. Pero Paolo no apareció. La ninfa acudió a la desolada mujer y se llevó al bebé, dejando a la madre con los brazos vacíos y un deje de tristeza en su rostro.

La ninfa llevó a Dustin a lo más profundo del bosque para finalmente llegar a su hogar, pretendiendo poder ocupar el papel de madre en la vida del niño…es por eso que tomó la decisión de ocultarle la existencia de su madre, con el simple fin de que nunca abandonase el bosque y nunca se pusiera en peligro.

Dustin creció aprendiendo los secretos del bosque y la magia que el mismo contenía, pero sin embargo, él no se sentía parte de aquel lugar, el presentía que algo estaba mal, o que algo debía ser descifrado, como por ejemplo, ¿por qué ese collar decía “C&P”? La ninfa siempre le había dicho que “C&P” eran los duendes que lo tallaron para él, pero esa teoría nunca lo terminó de convencer.

Una vez que Dustin llegó a sus dieciocho años de edad, estaba preparado para ser un aventurero. Él caminaba con seguridad por el bosque, todos los seres mágicos que lo habitaban lo conocían y se consideraban amigos.

Llegó una tarde en que la verdad le pegó brutamente por la espalda: Escuchó a la ninfa en el río, hablar con una mujer. La ninfa sonaba enfadada, y la mujer más aún. Ambas hablaban de un secreto y de un bebé, un hijo a salvo. La ninfa hacía lo imposible para que esa mujer se fuera de allí. Los escandalosos gritos llamaron la atención del joven, y se acercó a observar escondido. Al ver a la mujer del otro lado del río, sintió una punzada, algo que le decía que él la conocía. Ese pensamiento inconciente hizo que se levantara y se pusiera a la vista de la mujer, quien al verlo empalideció y dejó de gritar automáticamente.

Ambos se habían reconocido. Cecania estaba al otro lado del río perpleja ante su hijo, a quien reconoció por llevar el collar que Paolo le había regalado.

La ninfa, furiosa, se acercó a Dustin para llevárselo, pero Cecania logró reaccionar para perplejar a su hijo diciéndole que era la madre.

Dustin se sintió apuñalado, una emoción extraña entre odio y amor, tristeza y felicidad, una mezcla extraña en fin. Decidió acercarse a su madre, buscaba respuestas, él no comprendía, si ella era su madre, ¿por qué vivía allí, en el bosque, sin ella? Preguntas que, claramente, la madre no quiso explicar, ya que al hacerlo, podría poner en riesgo la vida de su hijo, y la de ella misma. Cecania pensó, y entonces dio la solución a esas preguntas: Le ofreció a Dustin la aventura de buscar a su padre en el más allá. Ahora se sabía que Paolo había muerto en batalla, y se había convertido en un alma perdida.

El joven aceptó el desafío. La ninfa, rendida, terminó por aceptar que ella no era su madre y que él merecía respuestas. Le indicó el camino hacia el portal que lo llevaría directo hacia el pozo de almas perdidas, el cual quedaba en la montaña, y así partió Dustin, buscando las respuestas que su madre no podía responder en vida, pero su padre, sin riesgos, le respondería sus dudas.

Un viaje de dos días lo dirigieron al portal, por el cual fácilmente pudo dirigirse al pozo.

El pozo era cuidado por cuatro guardianas muy atractivas para la tentación de cualquier hombre. Una de ellas se le acercó seductoramente y lo dirigió hacia el borde de aquella fosa de almas. Allí, Dustin lanzó el collar esperando que el alma del padre se acerque y le conteste. El alma de Paolo apareció, para satisfacción de su hijo, y él pudo decirle que era hijo de un gran guerrero, y nieto de un hombre desagradable, que sus raíces italianas debían hacerlo orgulloso plenamente y que nunca tenga ideales alemanes, puesto que los guerreros italianos eran los honorables.

Soberbio, y con la barbilla en alto, iba en camino al portal para volver al bosque, despedirse y dirigirse a Italia, para formarse como guerrero italiano y enorgullecer sus raíces y ancestros. Pero, la guardiana que lo había guiado, le ofreció quedarse allí, con ella, con la condición de que ella podía cumplir todos sus deseos y enorgullecer a todos sus ancestros. Atraído por la mujer, pero cegado por la soberbia de ser el mejor, como su padre, tomó el camino al bosque y pudo volver.

Cuando volvió, contó sus reflexiones y, ofendiendo a la madre, generó una discusión: Los alemanes eran conquistadores aún más honorables que los italianos…a menos eso creía Cecania.

Burlonamente se alejó de su madre y se dirigó a Italia, dejando a Cecania muy furiosa ante su actitud. Entonces, la ninfa, sorprendida ante la cruel soberbia de Dustin, convocó al dios del Sol y le contó las acciones que él había cometido. Sorprendido, él y la ninfa tomaron la decisión de castigarlo, no sólo por herir y ofender a su madre, sino por no respetar los ideales enseñados en su niñez.

Como castigo se decidió encadenarlo en unas tierras, en las afueras de Italia, alejado de todos, para que sienta la soledad.

Todas las noches Dustin lloraba, se había arrepentido de poner en práctica el ego y la soberbia, y terminar por herir a las personas más cercanas a él.

Lloraba siempre, y terminó inundando esas tierras, creando canales, y por ende islas…

Dustin murió tiempo después, ya que la vida en el bosque le había otorgado más vida que a cualquier humano corriente.

En el siglo XI, esas islas fueron encontradas, y se vio que estaban interconectadas. Quienes tomaron el poder de esas islas, las llamaron “Venecia”.

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