Y no se puede no responder.
Sí, reprocho los errores, porque me cansé de ser la inocente pelotuda de la que todos pueden reírse en algún momento. Mi vida no fue fácil, y siempre me quedé callada. En algún momento de mi vida tuve que revelarme, y lamento que haya sido justo en el momento en que nos conocimos. Ahí había empezado a cambiar. Intento volver a ser lo que era, pero es difícil cuando te hirieron tanto en tu vida. Suena un chiste quizás comparando vidas, pero es sincero el abandono que se siente permanentemente en la familia (Y se sabe de qué cuestiones hablo). Quizás en el proceso fui muy egoísta, y más con vos, porque jústamente apareciste ahí. ME IMPOSTABAS y lo seguís haciendo, pero creo que me importaba más (Por influencia de Julián) hacerme de hierro para que no me pase nada más.
Ilusionada por creer que viviría mejor, ahora estoy peor porque sé que hice sufrir a alguien a quien consideré y considero un amigo muy cercano que siempre estaba predispuesto a ayudarme siempre que lo necesitaba. De verdad estoy arrepentida.
No pido que me perdones, pido que me entiendas, aunque entenderme quizás vaya en contra de tus principios.
Quizás mentí, aunque no recuerdo haberlo hecho porque mentir no va conmigo (aunque no quieras creerlo), quizás me confundí (soy humana), quizás cometí el estúpido error de creer que como siempre estubiste, podrías bancar mis malos temperamentos, y sí, fue un estúpido error que me costó notar.
Este tipo de malos entendidos, como lo del viernes, pensando que te usé alguna vez, me pegó. Nunca pensé que podrías sentirte usado, porque jamás intenté usarte.
No me es tan fácil hacer amigos con CONFIANZA (tampoco suena real), intentaba ser una buena amiga para con vos. Para acercarme, te contaba mis cosas, las cuales no siempre eran muy buenas, y a veces colgaba, como lo hago con muchos amigos míos al estar frustrada.
Perdoname por lo del viernes, no recuerdo cómo fue que pasó ni qué pasó, pero estoy segura de haberle dicho a nuestro amigo en común (uno de ellos) que te avisara, por más que no te conrectaras porque eso simplemente no lo recordé o no me llegó cuando me lo dijiste, o lo que sea. ESTUBE MAL (y lo admito) al responsabilizarme para avisarte y no haberlo hecho, y ahora no me siento conforme conmigo misma, me doy cuenta que no puedo tener más responsabilidades aparte del colegio, y eso me hace sentir una inútil increíble.
No intento cautivarte ni darte lástima, repito que intento que entiendas, aunque no espero que lo hagas (Aunque suene contradictorio)
Yo también te extraño. Siempre voy a tener "las puertas abiertas" por si en esos ataques de locura necesitás a alguien quien te escuche o te de una mano en cuanto pueda. Tengo una deuda con vos, y no voy a dudar en pagárte todo lo que hiciste por mí. También me disculpo nuevamente al reprochar, fui una idiota e intento ya no hacerlo más. Si bien las cosas no se olvidan, se superan, ¿no?.
Te quiero muchísimo, y prometiste que nunca lo olvidarías.
En esos momentos en que nos peleábamos mucho, te pedí que nunca dudaras de que yo te quería.
Espero que mantengas la promesa en pie.
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