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Estos días, específicamente los de esta última semana, fueron difíciles.

No me acuerdo qué día fue el único que no me deshidraté por los ojos.

Sí, lo sé, este blog es una depresión.

Y parece que lo uso como diario íntimo. Y sí, diario íntimo porque nadie lo lee. Lo "público" de este blog desapareció. Me avergüenza ver las visitas que tengo/tuve. Antes era popular, colorido, un popurrí de arte y creación. Ahora es mi pañuelo, o mi hombro de consuelo.

Sé también que con el google chrome, las letras van a aparecer de color gris, cosa extraña sobre todo viniendo de una página de google, pero bueno, no puedo cambiar la extraña logística de estos sitios de internet.

Tengo que estudiar. No mucho, además la historia de Galileo es interesante.

Ahora que pienso, si hubiese una materia como "Historia del pensamiento crítico", creo que tendría un público bastante admirador y activo. Yo sería una de las figuras a estudiar, seguramente. Y este blog podría ser el cuaderno de estudio.

Y si hubiese una como "Historia de la decadencia adolescente"? Hay dios mío, yo debería ser la directora de estudios.

De a poco me voy sintiendo mejor, esto de escribir canaliza mis caídas.

Iba a dar clases particulares de físico-química, a ver si podía costearme un par de revelados de fotos de mi cámara analógica...

Tuve sólo una clase de 2 horas y media...Y el resto fueron canceladas.

Bien, eso me angustia, porque ya no tengo de dónde agarrar las cosas para seguir adelante.

La semana pasada mi abuela puteó a mi novio porque no le devolvió el Wok. Fue mi culpa, pero claro no puedo reconocerlo porque según ella es todo culpa de él. Le dijo todo menos lindo. Le llegué a decir "vieja de mierda". Ya no nos hablamos.

Me quedó baja matemática, y en un intento absurdo de levantarla rendí polinomios. Creo que bajó en picada, de una forma poco racional.

Con esfuerzo, mamá me dió un billete de tres cifras con la intención de que sea mi dinero mensual. Junto con mi novio, compramos un juego que yo venía queriendo hacía tiempo: "Alice: Madness Returns"

Un amigo cercano mío se lo compró porque yo lo convencí de hacerlo.

Ya lo terminó.

Spoilers, spoilers, "hola si vengo a cagarte el juego que creías podría distraerte".

Cómo me voy a distraer si ya se el final, sé quiénes mueren, sé qué pasa en cada parte...eso no es jugar. A menos no como yo quería.

-"Má, mirá las fotos que saqué!"

-"Sí, sí, y esto te salió 50 pesos, viste?"

-"Sí, y?" (Se dió vuelta y se fue. No, no vió las fotos."

Dos días después:

-"Má, mirá!" (Le mostré el marcador que dice cuántas fotos sacaste, en la cámara analógica)

-"Ah vos te pensás que yo veo eso"

-"Saqué 11 fotos ya!"

-"Ves? Yo ni en pedo te costeo esto."

-"No me pagás ningún taller, ni me pagás el gimnasio, esto me lo deberías costear"

-"No"

Al día siguiente:

(Yo, la ignoro, no le hablo, nada)

-"Qué mierda te pasa?"

-"Vos sabrás, mamá, qué hiciste."

-"Si te enojaste por lo de las fotos yo te dije que no iba a costeartelo. A principio de mes te di 100 que no te los vi usar, a lo largo del mes ya te dí 250 pesos que nunca registraste (Que obvio, no registré, porque NUNCA me los dió :D), blablabla, y yo me esfuerzo para pagarte un maldito viaje de egresados y blablabla"

Ya no me acuerdo lo que era sentirse bien físicamente.

Hoy iba a salir con mis amigos, al fin. Fueron a Bariloche y los extrañé, no puedo negarlo. Pero tampoco puedo negar sus pocas ganas de vivir y sus pocas ganas de salir y hablar conmigo. Alex, alguien a quien banqué durante tiempo, un amigo que parecía tener lindas intenciones, siempre posterga. Siempre, siempre pasa algo, un X factor que evita que podamos vernos. Pero claro, el factor X actúa sólo conmigo, porque cuando cae otra persona, pongámosle nombre: Leandro, siempre hay que estar dispuesto. Da la casualidad de que yo siempre me meto en el momento menos oportuno. Y ni hablar de su hermano. Yo no entiendo cómo todavía tiene cara para decirme "Hola Jaz".

Mi padrastro está deprimido. De hecho, la psicóloga lo derivó a un psiquiatra por su depresión. Muy profunda y abstracta. No es la primera vez que amenaza con pegarme, no es la primera vez que me grita sin escucharme, no es la primera vez que me trata mal por nada, no es la primera vez que soy "una pendeja maleducada, una pendeja de mierda".

-"Me compré una cámara analógica, se la voy a tirar en la cabeza a mi tía por no prestarme la de ella, porque me dijo que a menos que haga un curso ni en pedo"

-"Y bueno queria los antecedentes delatan" (Mi abuela)

-"Qué antecedentes?"

-"Y que no le devuelven las cosas, que quizás se la vas a rompeeeer, la sacó de su plata."

-"No me rompás las pelotas, es una pendeja de mierda" Murmuré.

Dimos vuelta la página de nuestra turbulenta relación (con mi novio) para dar pasos firmes y confiar uno con el otro. Sin embargo, el día de hoy fueron puros malos tratos. Ayer se escapó incluso un "morite".

Hoy, no podía siquiera hacer un juego con él, esos juegos que me gustan a mí.

Escribo esto con un Titanic hundiéndose en mis pupilas, generando esa explosión marítima, creando olas, y olas, y más olas.

En el pecho? Lugar de la cajita del alma, verdad? Me siento de cristal. Y no un hermoso cristal Swarovski, sino un cristal tan fino como un vidrio de laboratorio. Me caigo, y me rompo...Me ensucio, y ya no sirvo...

Hoy las cosas no están bien.

Mis vicios, mi felicidad, mis costumbres, todo cayendo a pedazos.

Qué 2012 ni qué 2012...

El fin de MI mundo está llegando, a menos que un ángel de la guarda me haga compañía de la forma correcta. Espero que ese ángel sepa lo que hace al no estar al lado mío en este momento.

Me siento mal. Horriblemente mal.

¿Entienden que ya no doy más de llorar?

Ah, para sumar obviamente: Esta semana surgió la pelea más ESTÚPIDA que nació en el mundo con los chicos con los que me iba de viaje de egresados. Todos se odiaban entre todos.

Qué linda semana.